Nuestra andadura en el Camino de Santiago ya ha llegado a su 4ª etapa. Como hemos comentado, no sólo estamos realizando la ruta Xacobea, sino que nuestros alumnos van recopilando sus impresiones y plasmándolas en el papel para, finalmente, crear un Diario del Camino.
A partir de hoy, iremos publicando en nuestro Blog algunos fragmentos de las reflexiones de nuestro Grupo “sin barreras” sobre el Camino de Santiago.
Our journey on the Camino de Santiago has already reached the 4th stage. As we commented before, we are not only walking the “Ruta Xacobea”, but also our students are collecting their impressions and reflecting them on the paper to, finally, create a diary of the Road.
From today onwards, we will publish in our blog a few fragments with the reflections of our group "without barriers" about the “Camino de Santiago”.
W.L.L. ( China )
Dicen que si eres fiel, Dios está contigo siempre. No supe si era verdad o no, pero fue cierto que la niebla desapareció completamente cuando llegamos a la aldea de O Cebreiro. Allí empezamos “nuestro Camino de Santiago” pisando aquellas losas centenarias al entrar en la típica aldea del noroeste de la península Ibérica. Había edificios antiguos que tenían construidas sus paredes de piedra y los techos con paja mezclándose con los edificios modernos.
Pudimos entrar en aquellas casas tradicionales libremente. En su interior había cubiertos y platos hechos con madera y en su patio pudimos ver carros y otras herramientas que no supe sus nombres, también hechos con madera. Cuando los vi pude imaginar qué inteligencia tenían nuestros antepasados; no tenían las herramientas tan útiles como hoy, pero pudieron y fueron capaces de hacer aquellos utensilios tan prácticos.
Llegamos al otro lado de la aldea. Un valle profundo se nos mostró de frente, extendiéndose y luego subiendo gradualmente a lo lejos. Las paredes blancas y los techos rojos de las casas y la tierra de color marrón adornaban el bosque de montaña; las sendas como cintas blancas pegadas a ella nos dejó generosamente a nosotros disfrutar al máximo de su belleza y sus formas graciosas. Las brisas, llevando las hojas viejas, restregaron el suelo y sonó “hua hua”, armonizando el canto de los insectos y de los pájaros que volaban en el cielo, mientras se confundían con en gruñido de las vacas y las cabras ¿No era una música clásica rural que estaba tocando una y otra vez desde hace miles de años?
W.L.L. ( Chinese Republic)
It is said that if you are faithful, God is always with you. I could not know if this was true or not, but the certain thing was that the fog vanished completely when we reached the village of O Cebreiro. There, we set off our “Camino de Santiago" stepping on those centenarian stones to enter a typical village of the northwest of the Iberian Peninsula. There were old buildings with stone walls and thatched roofs mixed with modern buildings.
We could go into those traditional houses freely. Inside, we could see cutlery and dishes made of wood, and, in the courtyard, we found Galician traditional carts and other tools also made of wood, but I do not know their names. When I saw all this I could imagine the intelligence of our ancestors; they had no such useful tools as today, but they were able to make those practical utensils.
We went across the village. A deep valley stretched in front of us, and then rose gradually in the distance. The white walls and red roofs of the houses and the brown earth adorned the woods in the mountain. The trails, like white ribbons attached to the hill, generously let us enjoy the most of its beauty and graceful forms. The breeze, carrying the old leaves, scrubbed the ground and it sounded "hua hua", harmonizing the song of insects and birds which were flying in the sky, and mixing with the mooing of cows and the bleating of goats. Wasn’t this a rural classical music which has been played once and again for thousands of years?
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